A 13 años de la tragedia recordamos con dolor la memoria de Laura, Eduardo, Marina y María Ester

Ese jueves a la madrugada un grupo de siete jóvenes salió de bailar para volver a sus casas. Subieron al Renault 18 familiar de color rojo que manejaba Johnny y tomaron Bustillo hacia el oeste. A la altura del Km 1,8 el conductor perdió el control del auto saliéndose de la calzada y chocaron contra un ciprés para después caer más de 10 metros barranco abajo hacia la costa del lago Nahuel Huapi. Quizás iban un poco rápido (100 km/h en una zona de máxima 40, según las pericias) y habían tomado bastante alcohol (el dosaje del conductor quintuplicaba el máximo permitido). Laura, Eduardo, Marina y María Ester fallecieron en el acto, mientras que Johnny, Joaquín y Yanina sufrieron heridas. Este domingo recordamos con dolor que hace 13 años ese fatídico 6 de septiembre ocurrió una tragedia que cambió la vida de muchas familias, sacudiendo el barrio y a la ciudad entera.

En marzo de 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó la década de acción por la seguridad vial para el período 2011-2020 mientras que en agosto del mismo año el Concejo Municipal aprobó la ordenanza 2064-CM-10 que instituyó la Noche sin Alcohol en nuestra ciudad. La sociedad barilochense se sumo a la lucha de la inseguridad vial que se cobra cada año más de un millón de vidas en todo el mundo.

Noche, velocidad y alcohol son tres de los principales factores que explican la gran mayoría de los siniestros fatales en nuestra ciudad. En promedio son casi 8 las víctimas fatales que cada año se cobran los siniestros viales en nuestra ciudad. Dos de cada tres de esos siniestros ocurren en horas de la noche, al menos uno de cada cuatro es con exceso de velocidad documentado, y por lo menos uno de cada ocho con algún conductor alcoholizado.

El Municipio está comprometido con la reducción de la siniestralidad vial en nuestra ciudad desde los cinco pilares básicos establecidos en el Plan de Acción mundial de la ONU:

  • Gestión de la Seguridad Vial: Fotomultas y Radares. Controles de Alcoholemia. Penas de Suspensión para Alcoholemias. Observatorio de Seguridad Vial. Coordinación de Seguridad Vial.
  • Vías de tránsito y movilidad vial más seguras: Obras enfocadas en la seguridad. Señalización. Sendas peatonales para bicicletas.
  • Vehículos más seguros: Control de RTO.
  • Usuarios más seguros: Mayor exigencia en los exámenes. Reeducación de conductores con alcoholemia positiva. Educación y concientización.
  • Respuesta tras los siniestros: Jerarquización de Protección Civil. Coordinación y gestión entre las distintas jurisdicciones involucradas.

En la actualidad, finalizando el decenio de acción, el mundo está lejos de conseguir el objetivo de reducir en un 50% las víctimas fatales de siniestros viales a nivel mundial de acuerdo a los datos de 2019 y, si bien la situación excepcional generada por la pandemia nos da una especie de tregua en lo que a seguridad vial se refiere, el no haber conseguido los objetivos planteados nos impulsa a renovar los esfuerzos, más que a bajar los brazos. Hace pocos días la Asamblea General de las Naciones Unidas renovó su compromiso declarando el segundo decenio de acción para la seguridad vial, con el mismo objetivo de reducir en un 50% las víctimas para 2030. De la misma manera en el Municipio continuamos trabajando para evitar que se repitan hechos como los que hoy tristemente recordamos.

Hoy tenemos una oportunidad única de transformar esta avenida que es una de las que mayor cantidad de víctimas se cobra en nuestra ciudad (escenario de 1 de cada 4 fallecimientos en siniestros viales ocurridos en el ejido) en uno de sus tramos más peligrosos, que fue testigo del fallecimiento de Laura, Eduardo, Marina y María Ester en 2007 o los de Celeste y Rodrigo en 2017, (otra tragedia marcada por los mismos tres factores: Noche, Velocidad y Alcohol) hecho del que se cumplen 3 años en pocos días. Y encaramos este desafío en colaboración con los gobiernos nacional y provincial, estableciendo de común acuerdo la base de priorizar la seguridad vial por encima de cualquier otra consideración y pensando especialmente en la seguridad y la movilidad de las personas más vulnerables usuarias de esta avenida. Queremos con esta obra generar un punto de inflexión en la forma de abordar las obras viales, usándolas como la principal herramienta para prevenir la ocurrencia de siniestros fatales como el que hoy nos convoca.

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