Desde la separación y recuperación de residuos hasta la lucha contra el cambio climático, pasando por la eficiencia energética y la remediación del Vertedero, 2020 fue un año de esfuerzos y avances. La colaboración entre instituciones es clave para generar acciones concretas.
Una ciudad como Bariloche puede valorar su progreso en la medida en que su vínculo con el entorno natural sea cada vez más sostenible ecológicamente. Lograr un equilibrio entre el desarrollo productivo y el cuidado y recuperación del ambiente es fundamental para proyectarse al futuro. En 2020 fueron muchas las iniciativas que, corriendo en segundo plano, logran poner al alcance un Bariloche verdaderamente sustentable.
El Municipio impulsó y continuó varias iniciativas que apelan fuertemente a la coordinación interinstitucional con las más diversas entidades. Hay en desarrollo líneas de trabajo con la Comisión Foresto Industrial, la Fundación Invap, la Asociación de Recicladores Bariloche, el Gobierno de Río Negro, Parques Nacionales, e incluso la comuna es parte de la Mesa Bariloche Sustentable junto a varias otras organizaciones.
El desafío de los residuos urbanos
Este año, la Municipalidad logró recuperar la funcionalidad de la Planta de Clasificación del Centro de Residuos Urbanos Municipal (CRUM), que opera la Asociación de Recicladores Bariloche (ARB). Se trata de un logro fundamental para profundizar la recuperación de residuos reciclables en Bariloche.
En una iniciativa impulsada junto a la empresa Buritec S.R.L. (integrada por jóvenes de Bariloche egresados del Colegio Industrial), el Municipio completó este año la recuperación y reparación de la maquinaria de la Planta, en un proceso de testeo y evaluación que devolvió la operatividad a este espacio y aumenta así significativamente su capacidad de procesamiento. Tras el reordenamiento de espacios, las capacitaciones para la ARB que aún continúan y la redistribución de tareas, la planta ya está operativa, funcionando bajo el esquema especial de trabajo que se implementa junto a la ARB de acuerdo a los protocolos específicos debido a la pandemia. Cuenta con picadora de cubiertas, trituradora, empacadora de botellas de plástico, selección de cartones y embalaje de húmedos.
La segunda pata del reciclaje es la clasificación de residuos en origen, y con esto en mente se continúa ampliando cada vez más el radio de la recolección diferenciada automatizada: con la colocación de contenedores especiales para residuos secos y húmedos, y la incorporación de camiones de carga lateral automática, en marzo de este año el centro de Bariloche completó la transición a la recolección diferenciada automatizada, y durante el año se sumaron ya los barrios Costa del Sol, Península San Pedro y recientemente la calle Onelli en gran parte de su extensión.
La ciudad ya cuenta con alrededor de 200 contenedores especiales instalados, a los que hay que sumar también los Puntos Verdes: pruebas piloto de recolección diferenciada localizada en 5 barrios del Oeste. Progresivamente, con la compra de nuevos contenedores y camiones de carga lateral, la Municipalidad apunta a automatizar totalmente su recolección diferenciada, favoreciendo la clasificación de residuos y su recuperación en la Planta del CRUM.
Otro de los avances importantes en el último tramo del año fue la apertura del Registro de Proyectos Ambientales, con una convocatoria abierta para propuestas de remediación y puesta en valor del CRUM. Dos empresas, Oil Fox y Cre-Invest, se presentaron a la convocatoria, y ahora serán evaluadas por una Comisión de Evaluación que integran representantes de INVAP SE, la CEB, el Ejecutivo Municipal, la Subsecretaría de Desarrollo Sustentable de la Provincia de Río Negro, la Comisión de Turismo y Medio Ambiente del Concejo Municipal y la Asociación de Recicladores Bariloche.
Cambio climático: planes de acción
Bariloche lleva un largo camino ya transitado en relación a este tema, desde su incorporación a la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC). En ese marco, la Municipalidad ya elaboró su Plan de Acción Local Frente al Cambio Climático (PLAC), uno de los compromisos asumidos por la comuna en el Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía (GcoM).
También está avanzada la tarea de actualización del inventario de Gases de Efecto Invernadero, algo en lo que se trabaja también junto a los proveedores de energía. Y el Municipio tiene participación técnica en el programa PROUREE de Nación y ya trabaja en el diagnóstico energético preliminar de edificios municipales.
La mirada del cambio climático en la planificación del territorio de la ciudad está plenamente incorporada en los Planes de Desarrollo Urbano Ambiental que impulsa la Municipalidad con la participación de diversos actores de la sociedad civil, tanto en el PDUA que se desarrolló en el Oeste como en la nueva convocatoria que abarca al Centro y Sur de Bariloche.
Recientemente, Bariloche se sumó a una iniciativa especial de la RAMCC: la Red de Voluntarios para la Acción Climática, donde más de 60 municipios de todo el país sumarán voluntades para impulsar actividades que ayuden a crear mayor conciencia ciudadana, con el propósito de disminuir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la resiliencia de las comunidades a los efectos del cambio climático.
Eficiencia energética y emprendimientos más sustentables
La mirada de la sustentabilidad se ha incorporado también a iniciativas de larga data, como es el caso del Plan Calor. Este año, con una inversión de 11 millones de pesos, el Plan Calor profundizó la modalidad de trabajo adoptada desde 2019 junto a la Comisión Foresto Industrial y la Fundación INVAP, que privilegia un modelo sustentable de provisión de leña, priorizando la generación de empleo a los productores locales y favoreciendo las condiciones de cuidado y recuperación del suelo.
En paralelo, sigue desarrollándose el proyecto interinstitucional Bioenergía Andina, del que la Municipalidad participa junto a la Fundación INVAP. Es un proyecto que busca estimular el uso eficiente de energía para calefacción en la Patagonia Andina a partir de biomasa de residuos forestales, siguiendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. En este marco, se viene trabajando en el relevamiento de la composición de residuos forestales urbanos para evaluar las posibilidades de recuperación y de generar emprendimientos productivos sustentables, además de favorecer la recuperación de material para el Plan Calor municipal. Ya concluido el Plan Calor, parte de la leña semi-estacionada recuperada a través de este proyecto se comercializa en el Mercado Comunitario Municipal.
Parte de estas líneas de trabajo es acompañar a las organizaciones y cooperativas clave del sector, como es el caso de la ARB y de Briquetas Patagónicas.
En 2020 hubo un importante acompañamiento a la ARB en la gestión del Proyecto “Vuelta al trabajo segura”, que obtuvo financiamiento de la Fundación Avina por $1.041.522. La Municipalidad sigue también coordinando las capacitaciones en Seguridad e Higiene para la operación diaria de la planta, pero también sumó otras vías de apoyo para su diversificación, como la puesta en marcha Servicio de Destrucción de Documentación confidencial, la gestión del código de barras bolsas de residuos ARB, su comercialización en supermercados y el Mercado Comunitario Municipal, y el Plan de Puntos Verdes para la recolección de plásticos, aún en desarrollo.
Otra organización que trabaja con el Municipio en esta línea de emprendimientos vinculados a la sustentabilidad es Briquetas Patagónicas, un grupo de 12 mujeres que trabaja desde el Centro Comunitario del barrio Vivero fabricando briquetas de manera artesanal.