Se trata de una herramienta consensuada a nivel internacional, que apunta a implementar en cada ciudad acciones de adaptación y de mitigación respecto del cambio climático. Como parte de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC), ya presentamos nuestro PLAC, clave en el compromiso de reducir emisiones de gases de efecto invernadero. La ciudad fue destacada como caso de éxito por una publicación internacional.
Sustentado en muchos años de trabajo intenso, hoy Bariloche cuenta al fin con su Plan Local de Acción Climática (PLAC), una herramienta de planificación estratégica que permite a gobiernos locales diseñar e implementar medidas tanto de adaptación como de mitigación respecto del cambio climático y sus efectos.
El objetivo de largo plazo de esta herramienta, utilizada a nivel internacional, es optimizar la gestión de recursos técnicos y económicos, internos y externos, para hacer posible la transición hacia una ciudad resiliente. Además de determinar metas y medidas concretas de acción, el PLAC es en sí mismo un símbolo del compromiso ambiental de una ciudad.
En nuestra ciudad, el trabajo fue encabezado por nuestra Subsecretaría de Planeamiento y Sustentabilidad Urbana y su Observatorio Ambiental, cuyo equipo técnico comenzó hace años a dar los pasos necesarios para llegar a un Plan Local de Acción Climática. En este proceso, fue clave la incorporación del Municipio a la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC), que permitió acceder a un asesoramiento específico y detallado incluso desde antes de comenzar a confeccionar el PLAC.
De hecho, una de las primeras tareas abordadas -y que hoy brinda una medida de referencia para los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a futuro- fue la elaboración y actualización del Inventario de GEI. El primer inventario se calculó para el período de enero a diciembre de 2014, cuyos datos sirvieron de línea de base para las actualizaciones posteriores, que permitieron ver cómo, sin medidas de mitigación, la emisión de gases aumentaba (sobre todo desde el sector de la energía, pero también con participación de los sectores de transporte y residuos).
El asesoramiento técnico de la RAMCC fue clave para dar el salto siguiente, profundizando en requerimientos específicos de los estándares de reporte, proyección de emisiones, mapa de susceptibilidad y otros aspectos fundamentales para elaborar un Plan, y priorizar las medidas a tomar.
Tal como explica la RAMCC, de la que hoy son parte 234 municipios argentinos, los PLAC consideran dos líneas de trabajo: la adaptación, orientada a reconocer y prevenir los impactos del cambio climático actuales y futuros, y la mitigación, relacionada con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Bariloche es ahora uno de los 45 municipios del país que finalizó su Plan, comenzando ya a desarrollar acciones de mitigación y adaptación diseñadas en base al diagnóstico de gases de efecto invernadero y a la evaluación de riesgos climático, e incluyendo programas dirigidos a los sectores de energía, transporte y desechos en los sectores público y privado.
Además, nuestra ciudad tuvo recientemente una distinción especial: la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático fue reconocida en el Reporte del Climate Chance Observatory 2021, ya que Argentina sobresale en cantidad de planes presentados frente a otros países de América Latina, y allí se señaló a Bariloche como caso de éxito, destacando que la ciudad ha establecido su objetivo de reducir las emisiones en un 20% del escenario Business As Usual para 2030 (con 2014 como año base). Esto implica una reducción de 500 ktCO2 e para 2030.