La transformación del sistema de transporte público en Bariloche no puede esperar más. Y como toda transformación necesita de mucho trabajo, creatividad y por sobre todo audacia para llevarla adelante. Transformar significa que hay que aceptar que algunas cosas ya no serán como eran y aunque sabemos que las cosas pueden ser mejor, muchas veces casi instintivamente, nos aferramos a lo viejo aunque no funcione.
En el principio de la gestión hicimos un cambio muy importante en el sistema de transporte que estuvo pensado en un contexto particular, con un sistema de subsidios nacionales y con determinadas reglas del juego. Eso nos permitía impulsar una transformación paulatina de mejora porque ya estaba la base de un cambio muy importante al haber incorporado unidades nuevas en gran número. Sin embargo, nos sacudieron el tablero, nos cambiaron las reglas de juego mencionadas y de forma tan abrupta que solo nos podíamos abocar a la coyuntura, al día a día, para poder resolverlo. Tuvo que colaborar la provincia con un aporte al subsidio e incrementar el municipio el propio. Y cuando ya íbamos resolviendo la coyuntura llego la pandemia y fue una debacle para el transporte público en el interior del país. Todas las empresas tuvieron que reducir los servicios al mínimo recaudando solo el 10% de lo habitual, muchas cayeron, y la mayoría tuvieron enormes dificultades para pagar salarios y otros costos. Obviamente el gran perjudicado en todo esto es el usuario que encuentra malos servicios y con interrupciones periódicas por medidas de fuerza. Además se va resintiendo toda la flota por no poder hacer los mantenimientos adecuados.
Es necesario transformar nuestro sistema de transporte para que sea más eficiente en la prestación del servicio y económicamente sustentable para que pueda ir creciendo en prestación y sostenerse en el tiempo. Hay una primera premisa en esta transformación estructural , que hemos sostenido durante nuestro gobierno, en otras cuestiones y que aquí es primordial tenerla en cuenta:
“La transformación debe tener un componente importante de solución local que minimice en lo posible los vaivenes externos o dicho más apropiadamente, las externalidades”
No podemos prescindir del subsidio nacional y provincial, pero si tenemos que lograr que las discontinuidades o atrasos que estos pudieran tener no paralicen el sistema.
El anterior enunciado da lugar a uno de los tres programas que contienen el Plan de Transformación del Transporte Público al que nos referimos como: “Sostenibilidad y Nuevos Beneficios TUP”. Este programa contiene a su vez tres capítulos
- Fondo de Sostenibilidad Local
- Atributo Local para usuarios que tienen descuentos de tarifas sin aporte nacional (estudiantes, discapacitados, etc.)
- Plan de tarifas progresivas
La segunda premisa que tiene este plan de transformación es quizás el objetivo principal de quien concesiona el transporte público
“El usuario debe contar con un transporte público amigable, que sea eficiente en el servicio que presta en cuanto a la relación costo/beneficios”
Esto da lugar al programa “Mejor servicio del transporte público” que se desarrolla en cuatro capítulos de trabajo
- Mejores Frecuencias
- Recorridos abarcativos
- Sistema Integrado
- Sistema de información al usuario
La tercera premisa que impulsa el plan de transformación tiene que ver con las situaciones de contexto donde se presta el servicio
“El transporte público debe tener un sistema preferencial de circulación adecuado a las necesidades del mismo y del usuario”
Surge así el programa “Nueva infraestructura para el TUP”. Los capítulos que componen este programa son :
- Pavimentación de traza de circulación
- Resolución de intersecciones criticas
- Paradores de integración y transferencia
- Garitas y dársenas adaptadas
- Carriles exclusivos
- Itinerarios alternativos
- Sistema local de financiamiento de infraestructura
Cada uno de los puntos mencionados tiene un largo desarrollo que en diferentes formatos se los iremos presentando a los lectores.
Antes de presentar este plan de transformación convocamos a los concejales de los diferentes bloques y a la defensoría del pueblo como representantes legítimos de la ciudadanía a una mesa de trabajo para debatir propuestas.
Teniendo en cuenta aportes que allí se hicieron y a un trabajo llevado por el equipo técnico del municipio se arriba a este Plan de Transformación del TUP.
Sabemos que las transformaciones necesitan de un grado de audacia para llevarlas a cabo y nosotros la tenemos y estamos dispuestos a hacerlo por el bien de nuestros vecinos. Es momento de cambiar estructuralmente la historia compleja del transporte público en Bariloche.
