A raíz de publicaciones periodísticas, referidas a la deuda mantenida por la Municipalidad de Bariloche con la empresa OPS, se aclara a la población en general que la situación de alarma social que intenta provocarse en la comunidad no es tal y responde más al desarrollo de un año electoral, con sus respectivas consideraciones políticas y personales.
Ante esta situación, desde el Gobierno Municipal, es necesario precisar la información al respecto:
En el año 2019, la Municipalidad de Bariloche contrató en alquiler un amplio parque de maquinarias pesadas de última generación, ante la situación acuciante por falta de inversión pública local durante más de dos décadas y ante la ausencia de todos los equipos necesarios para ejecutar servicios en el ejido urbano.
Dicha contratación se realizó con autorización en un Tribunal judicial donde se tramita la quiebra de la firma OPS SA. Inmediatamente arribado a la ciudad, ese equipamiento ha cumplido hasta la fecha, tareas imprescindibles para el mantenimiento y el desarrollo de las necesidades sociales de infraestructura pública, las cuales son más que evidentes en las calles de toda la ciudad.
Durante los años 2020 y 2021 el Municipio, afrontó una baja sustancial de ingresos, fruto de la pandemia y de la herencia recibida durante más de dos décadas de gestión que nos impidió comprar todas las máquinas necesarias. Y dado que se trataba de maquinarias de alto valor locativo, los alquileres mensuales se vieron aumentados por un acelerado proceso inflacionario. En 2022 el Municipio llegó a un acuerdo parcial de renegociación de los valores locativos acumulados, luego de superar las limitaciones presupuestarias descriptas.
Sin embargo, los valores reflejados en los medios de comunicación, resultan absolutamente tergiversados dado que se toman aisladamente y sobre una situación aún no consolidada, dado que el Municipio no arribó aún a valores definitivos de cánones adeudados. Es la voluntad del municipio consolidar y pagar la deuda pero no se ha podido conseguir, por cuestiones propias del proceso de quiebra primero, y de advenimiento ahora, que son ajenos a la voluntad de las autoridades municipales.
Vale mencionar además, que todas las gestiones, preacuerdos y pagos realizados por el Municipio se han realizado en el expediente judicial de la quiebra de la firma OPS SA, lo cual habla de la transparencia en la operación de contratación de dicha maquinaria.
Actualmente, el Municipio se encuentra tramitando un acuerdo de pago que resulte satisfactorio para las partes involucradas, bajo el entendimiento del enorme beneficio para la comunidad que implicó el uso de esas máquinas durante casi 4 años.
Finalmente, que dirigentes con una responsabilidad institucional expresen que la contratación del equipamiento “es claramente ruinosa para el Municipio”, es de una mala fe evidente, falsea la realidad de los hechos, confunde a los ciudadanos y desprecia la realidad que ese equipamiento proporcionó a la ciudad durante estos años.
La responsabilidad debe primar en los comentarios públicos que se formulan, evitando confundir a los ciudadanos y crear alarma social para obtener beneficios individuales alejados de los intereses propios de los barilochenses.