Es conocido el dicho popular que una golondrina no hace un verano, pero también es cierto que algo nos está anticipando.
La aplicación de la denominada “ley Pierri” ha tenido un camino difícil para poder llegar al resultado deseado y es por eso que haber llegado a firmar la primera escritura es un hecho trascendente para los cientos de vecinos que esperan su aplicación en su caso particular.
Detengámonos un poco en repasar lo que esta ley significa. Su nombre simbólico lo toma de la Ley Nacional 24374 que se aplico mayormente en la provincia de Buenos Aires presentada por el diputado Pierri y que permitió regularizar dominialmente miles de lotes de sectores populares. La provincia de Río Negro adhiere a esa ley en el año 2000 bajo el numero 3396 y ahí comienza un largo camino. Tan largo que necesito de leyes sucesivas cambiando algunos aspectos que ya habían caducado en la formulación original.
¿Qué permite esta ley? A aquellos que demuestren posesión pacífica y permanente de un inmueble – un terreno donde viven- desde 10 años antes del 2006 se inicia un trámite que les otorga provisionalmente el lote con un acta de dominio o “escritura imperfecta” que luego de transcurridos 10 años sin reclamos se convierte en una “escritura perfecta”.
En nuestra ciudad esto se da en miles de casos de gente, que compró su terreno de buena fe y que nunca escrituró y el paso del tiempo hizo que los vendedores hayan disueltos sociedades o simplemente no son encontrables para escriturar. También se da en casos de añosas ocupaciones en las que los propietarios originales de los lotes no se presentan ni se pueden hallar. Por eso la ley da una tenencia imperfecta permitiendo un lapso de diez años de espera. La misma ley en el comienzo de su aplicación obliga a la autoridad de aplicación a hacer una primera búsqueda legal de los propietarios registrados a través de edictos públicos de manera de establecer una primera condición de aceptabilidad del proceso.
La Provincia de Río Negro designo, al promulgar la ley allá por el 2000, al IPPV como el organismo de aplicación de la ley , es decir aquel organismo que lleva adelante la tramitación . Durante muchos años la aplicación de la ley estuvo inactiva pese a los insistentes reclamos de diferentes organizaciones. En aquellos años siendo yo parte de Fundación Gente Nueva y a través de su Equipo de Tierras reclamamos que se ponga en marcha la ley. En el año 2011 estando a cargo del IMTHVS acordamos los primeros pasos con la provincia para que sea Bariloche el primer lugar donde se aplique y se propuso que el IPPV nos autorice a ser los receptores de los trámites para luego elevarlos a esa entidad.
Así empezó un camino de recepción de trámites donde los vecinos presentan la documentación que prueba la posesión ininterrumpida y pacífica en el periodo solicitado y a los que después de la primera revisión si amerita se les solicita la certificación de mensura. Posteriormente se publican los edictos y notificaciones a los propietarios registrados en el Registro de Propiedad con el propósito de conocer si reclaman esa propiedad. Superado este paso se eleva todo el material al IPPV para su visado posterior y elevación al Colegio de Escribanos, donde se verifica el cumplimiento de las exigencias legales y se procede al sorteo del escribano interviniente que confecciona el acta que de adjudicación, la cuál se inscribirá en el Registro de Propiedad Inmueble por 10 años período después del cual se escritura definitivamente a nombre del solicitante.
A partir del 2015 retomamos lo ya hecho en la gestión precedente y le dimos un nuevo impulso.
Describí en párrafos anteriores todo el proceso para que el lector vea que distintas instituciones se tienen que involucrar en cada paso en algo totalmente nuevo, que escapa a lo que tienen pre-establecido. De ahí la gran dificultad para dar los pasos para llegar a buen término en corto tiempo. En cada momento hubo que establecer nuevos procedimientos y normas y dar los debates pertinentes. Pero estábamos convencidos de que es una gran solución y seguimos adelante con el acompañamiento de las instituciones que abordan la problemática de la tierra en Bariloche y juntas vecinales que fundamentalmente desde el Consejo de Tierras local nunca dejaron de insistir en la aplicación de la ley y muchas de ellas acompañaron a los vecinos a llevar adelante la recopilación de la información requerida.
Encontramos en la provincia decisión política y ganas de los funcionarios en realizar esta tramitación de estricta justicia social para que nuestros vecinos accedan legalmente a lo que les corresponde legítimamente.
La gobernadora Arabela Carreras tiene la decisión política, y así lo nos ha hecho saber, de darle especial prioridad a la aplicación de la ley y eso nos renueva cada día el desafío.
Por eso es tan importante haber llegado a la primera escritura que favoreció a una vecina del barrio 3 de Mayo. Pudimos demostrarnos todas las partes intervinientes que se puede hacer, que hay un camino iniciado en Bariloche y que puede favorecer a vecinos de toda la Provincia.
Por eso decía la principio que una golondrina no hace un verano pero anticipa a las que vendrán.