Personal municipal fue capacitado por el COE Bariloche para acompañar la implementación de los protocolos de seguridad y prevención en cada establecimiento autorizado para abrir. Se diseño una herramienta informática para el registro de asistentes en cada espacio.
A través de un equipo de preventores municipales especialmente formado, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Bariloche acompaña la apertura de gimnasios, natatorios y actividades de formación cultural individual, tras el ingreso a la fase 3 del programa de apertura y al Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) en la ciudad.
El plan, previsto para garantizar las condiciones de seguridad y prevención de acuerdo a los protocolos en cada establecimiento autorizado a abrir, implicó el desarrollo de formularios especiales y una herramienta informática para que cada local pueda realizar un registro sistematizado de quienes utilizan las instalaciones.
Con este fin, se conformó también un equipo especial de preventores -varios de ellos ya capacitados previamente por el COE para realizar concientización en los barrios-, que llevará adelante las visitas a cada establecimiento y el control de las medidas de prevención. Un dato a destacar es que las credenciales que usarán los preventores constituyen el primer documento con firma digital oficial del intendente Gustavo Gennuso.
El plan surge de un trabajo conjunto entre varias áreas: Jefatura de Gabinete, Secretaría de Fiscalización, Dirección General de Comunicación, Subsecretaría de Deportes, Subsecretaría de Cultura, Secretaría de Planificación y Evaluación de Políticas Públicas y la Dirección del COE.
Gabriela Rosemberg, secretaria de Planificación y Evaluación de Políticas Públicas municipal, y referente de la Mesa de Planes del COE, estuvo en la coordinación de la iniciativa, y explicó todos los pasos de planificación que se dieron para que la apertura de este tipo de actividades se realice sin riesgos para la salud comunitaria.
“Después de analizar todas las resoluciones de la Nación y la provincia, y definir todos los items fundamentales que tenían que cumplirse, se encararon varias acciones”, detalló. En primer lugar, se dio el procedimiento para la aprobación de los protocolos, que los natatorios, gimnasios y actividades culturales tuvieron que presentar a través de un formulario web.
En paralelo, se elaboraron las checklists, o listas de verificación, que conformaron la herramienta informática que se desarrolló para evaluar la implementación de las medidas de seguridad y el registro de los asistentes en cada una de las actividades.
Luego, se realizó la capacitación al cuerpo de preventores: personal municipal de distintas áreas (fundamentalmente profesores de Educación Física de la Subsecretaría de Deportes, pero también integrantes de las áreas de Turismo y Cultura), que fueron formados por el COE y diversos especialistas en Seguridad e Higiene.
“Su tarea es el acompañamiento -explica Rosemberg-, no son inspectores sino que su rol es verificar esos puntos fundamentales que hay que mirar para que la actividad pueda realizarse sin tener complicaciones ni riesgos”.
Los preventores se capacitaron en la herramienta informática y constatarán diversos factores: si el establecimiento está completando el registro con el sistema, si tienen las medidas de distanciamiento que corresponden en cada caso, si están respetando el aforo, si el personal conoce el protocolo en caso de detectarse un caso positivo, si están cumpliendo las tareas de limpieza y desinfección tal cual como establecen todos los protocolos, entre otras cuestiones.
La Secretaría de Planificación y Evaluación de Políticas Públicas fue la encargada de desarrollar los formularios para que los preventores completen en cada visita, que facilitan el registro y control. “Completando este formulario y tildando cada casilla, el diagnóstico se traduce a un puntaje: cuanto más puntaje tienen, es menor la frecuencia de visitas. Y se les informa cuáles son los puntos que tienen que mejorar. A cada establecimiento se lo visita entre 2 y 3 veces por semana, y si cumple con todos los puntos que debemos verificar, entonces la visita va a ser más espaciada, pero nunca se deja de visitar”, remarcó Rosemberg.
Y contó que hoy miércoles hubo dos encuentros generales vía Zoom con los dueños y encargados de gimnasios, natatorios y actividades culturales autorizados. “Participamos con un equipo de muy diversas áreas, repasamos el uso de cada herramienta y quedaron confiados y contentos de que van a poder asumir este nuevo desafío”, sintetizó la funcionaria.