Fiscal y tarifaria: el proyecto del Ejecutivo propone beneficios al contribuyente y una recaudación más eficiente

El viernes se realizó la audiencia pública en la que la Secretaría de Hacienda del Municipio expuso los lineamientos principales de los dos proyectos de ordenanza para readecuar las normas fiscal y tarifaria, ya elevadas al Concejo Municipal. Cuáles fueron los principales planteos en torno a la Tasa de Servicios Municipales.

En cumplimiento de lo que establece la Carta Orgánica de nuestra ciudad, el pasado viernes (10/12) tuvo lugar en el Centro Social, Cultural y Deportivo Nº 4 la audiencia pública para que el Ejecutivo Municipal presente a la comunidad los proyectos de modificación de las ordenanzas Fiscal y Tarifaria, específicamente en torno a la Tasa de Servicios Municipales.

La audiencia -que fue transmitida en vivo y se encuentra alojada en el canal de YouTube del Concejo) fue presidida por la presidenta del cuerpo deliberante, Natalia Almonacid, y coordinada por la concejal Claudia Torres, titular de la Comisión de Economía. El secretario de Hacienda municipal Diego Quintana y el subsecretario de Hacienda Fabián Olvar estuvieron a cargo de la exposición de los proyectos 415/2021 (que propone modificaciones a la ordenanza 2374-CM-2012) y 416/2021 (que busca readecuar la ordenanza 2375-CM-2021). Ambas ordenanzas son habitualmente conocidas bajo el nombre informal de “la fiscal y tarifaria”, ya que establecen los tributos municipales y las valuaciones de las que dependen, en función de reglamentar los mecanismos de recaudación del Municipio.

Quintana resumió algunos de los principales logros del 2021 en términos de mejora de la recaudación, saneamiento de las cuentas fiscales, la incorporación de la digitalización y cobro electrónico (contó que en el ejercicio actual alrededor del 50% de la recaudación se obtuvo por estas vías) y el éxito creciente del Pago Anual Adelantado de la Tasa de Servicios Municipales, a la que en 2021 adhirieron 12 mil contribuyentes que accedieron así a los beneficios asociados, y que logró recaudar más de 200 millones de pesos en este año.

Sostuvo que pese a las dificultades “estamos convencidos de que estamos en el buen camino. Los resultados en materia de ingresos están a la vista, porque se ven, se aplican en egresos, en gastos, en servicios que presta la Municipalidad todos los días en los barrios”. Y añadió: “Las máquinas trabajan todos los días, las cuadrillas también, quizás existan cosas para mejorar, que podamos hacer mejor; hacemos lo mejor posible con los recursos que tenemos, juntar el peso cuesta mucho todos los días, y gastarlo es cada vez más caro porque la inflación también la padece el Estado Municipal”.

Por qué se apunta a optimizar la Tasa de Servicios Municipales

Durante la audiencia, el secretario de Hacienda explicó que ambos proyectos de ordenanza para actualizar la Fiscal y Tarifaria “materializan una carta de intención, una formulación de lo que el Ejecutivo plantea para el cumplimiento de sus objetivos en el ejercicio próximo”, en relación a las expectativas de ingresos y egresos proyectadas para 2022, teniendo en cuenta como referencia la ejecución presupuestaria del actual ejercicio correspondiente a 2021.

En ese sentido, se refirió al proyecto de Presupuesto 2022, actualmente en tratamiento en el Concejo, que tal como se expuso durante esa audiencia pública “mantiene un objetivo nominal de 7.800 millones de pesos para 2022”, si bien puede tener modificaciones que surjan de su tratamiento parlamentario.

Quintana remarcó que los dos proyectos de modificación de la Fiscal y Tarifaria apuntan a la Tasa de Servicios Municipales, “que es la tasa universal que tiene el Municipio, la que más contribuyentes abarca, y sobre la que versan casi todas las actividades de servicios que presta el Ejecutivo Municipal, que es el trabajo que se ve en la calle”.

Esto incluye un amplio listado de items: barrido, limpieza de calles, plazas y veredas; recolección de residuos domiciliarios domésticos comunes, manejo y disposición final; mantenimiento de calles, plazas, parques y jardines, edificios y monumentos públicos y otros espacios públicos de uso comunitario; conservación y reparación de desagües pluviales; servicios de recolección de residuos comerciales comunes y especiales hasta 1 m³; y todo otro servicio municipal que no tenga una regulación específica. Los principales lineamientos en la aplicación del gasto y la TSM (tanto en recursos humanos como operativos), suma además el mantenimiento y consumibles de equipo (rodados de servicios y maquinaria vial); mantenimiento de carpeta vial; seguridad ciudadana (protección civil y cámaras de seguridad); gratificaciones de jubilaciones; y seguros.

De acuerdo al proyecto de Presupuesto 2022, se estima que ingresarán a través de esta tasa unos 1.000 millones de pesos, “pero el costo de los servicios a prestar va a estar muy por encima, en el orden de los 1.700 millones”.

Hay que tener en cuenta que la base imponible de la TSM es determinada por la valuación fiscal municipal (o provincial en su defecto, y tal es el caso de Bariloche), los metros de frente del inmueble, su tipo o categoría, y la zonificación (que se ordena en función de la cantidad de servicios que cada zona requiere). Bariloche cuenta con 5 zonas (0, 1, 2, 3A y 3B), y cada una tiene un valor mínimo de base, al que luego se incorporan otros factores. El pago mínimo mensual de la TSM para la Zona 0 es de $1800, el de la Zona 1 es de $1400, el de la Zona 2 de $1100, el de la Zona 3A de $550 y el de la Zona 3B de $400.

Diagnóstico de situación

El subsecretario de Hacienda, Fabián Olvar, expuso en gráficos “cómo han sido los números de esta tasa en los últimos 3 años, en los que podemos ver que lo recaudado nunca alcanza a solventar el total del costo de las prestaciones”. Así, mostró que en 2018 quedó debajo por 70,5 millones, en 2019 por 95,8 millones, en 2020 por 154,3 millones y en lo que va de 2021 por 230,3 millones. “Vemos cómo se ha ido incrementando este resultado negativo de lo recaudado respecto del costo”, detalló.

Esto tiene una correlación con el nivel de cumplimiento de pago: en 2019, antes de la pandemia, rondaba el 64% en promedio. “En 2020 con la pandemia estos valores bajaron muchísimo en todas las zonas, y el nivel de cumplimiento general alcanzó el 49%, en 2021 notamos un leve mejoramiento a nivel general, que llegó al 51%, pero estamos lejos todavía del nivel prepandemia”, explicó, si bien se espera que la actual reactivación económica se fortalezca y esto se traduzca en mejores niveles de cumplimiento.

Aquí surgió un dato importante: desde el punto de vista de la recaudación, entre la zona 0 y 1 se aporta el 81% del monto recaudado en términos nominales, mientras que las zonas con valores más bajos de TSM no participan tan activamente de este porcentaje de recaudación.

“Esto es lo que en contabilidad se conoce como un ‘subsidio interno’, en donde dos zonas subsidian el comportamiento de ingresos de casi toda la tasa en términos de valores nominales de recaudación”, definió Quintana, y razonó: “Esto atenta contra la percepción que tiene el vecino frente al servicio que recibe. En zona 0 y 1 reciben el impacto financiero en la boleta y encuentran una desproporción en relación a los servicios que reciben, frente a las otras zonas que con un valor menor de ingreso nominal en la boleta pueden llegar a cubrir una mayor prestación de servicios. Los vecinos advierten que existe una desproporción entre lo que pagan y el servicio que reciben”.

El secretario de Hacienda explicó que a su vez Bariloche no responde a la línea que siguen en promedio los municipios del país, y mostró estudios a nivel nacional realizados por la Universidad Nacional de Sarmiento en torno a la conformación tributaria general de los municipios: las tasas de servicios en general ocupan el 33% de la recaudación de los municipios, mientras que las tasas comerciales (similares a la TISH) representan el 43%. Entre las dos soportan casi toda la estructura tributaria de un municipio. “En Bariloche, cuando asumimos en 2015 la conformación de ese gráfico era que la TSM aportaba el 4% de la recaudación, la TISH el 8%, y el rubro ‘otros ingresos’, el sinfín de tasas y derechos que los contribuyentes pagaban, soportaba casi la totalidad de la estructura de ingresos del Municipio, con el 82%”, ilustró.

Añadió que “con el tiempo, en cada reformulación de la fiscal y tarifaria hemos modificado esa conformación, y hoy tenemos la TSM aportando el 17% y la TISH el 18%, sacándole participación a esos ‘otros ingresos’, y esto guarda estricta relación entre lo que se pretende recaudar por los servicios lineales que se prestan con lo que realmente acontece. Seguimos estando lejos del gráfico nacional, donde la TSM debería alcanzar el 30%, pero partimos de un 4%”. Y sostuvo que “si tenemos en cuenta que nuestra TSM es sistemáticamente deficitaria, y lo que se recauda no alcanza a cubrir la prestación de servicios que demanda la ciudad, esta recomposición ayuda a mejorar esa ecuación. Desde el Ejecutivo año a año intentamos que los servicios que se prestan en la ciudad vayan creciendo en una proporción mucho mayor a esa”.

Beneficios, propuestas y aportes a la recaudación

Quintana enumeró durante la audiencia pública algunas de las principales reformulaciones de tributos que se propone incorporar a la normativa fiscal y tarifaria con estos dos proyectos de ordenanza.

Respecto al impuesto a inmuebles libres de mejoras -que está ya contemplado en la Constitución Provincial y delegado a los municipios para su cobro-, se propone que el tributo no abarque sólo a lotes baldíos también a edificaciones o construcciones en abandono o ruina. “Queremos desalentar esa conducta y que ese inmueble se incorpore a la dinámica privada, porque a la ciudad no le sirve vacío, por seguridad, salubridad, riesgos civiles, tiene que haber una tutela sobre el bien”, puntualizó el titular de Hacienda. También se incorporaría, de prosperar el proyecto, que el bien ocioso no pertenezca necesariamente a la zona urbana, y aplicar el impuesto también a grandes superficies sin desarrollo urbanístico.

Otra de las propuestas es eliminar los llamados “derechos de oficina”, para que los contribuyentes dejen de abonar tres conceptos: los derechos por documento o escrito de petición, el certificado de libre deuda, y el certificado de “libre deuda no exigible” si el contribuyente está al día o si lo solicita para regularizar su situación.

Asimismo, el proyecto presentado incorpora los llamados “Derechos por Preservación del Ambiente y Gestión Ambiental”, que se abonarían en concepto de la revisión de evaluaciones ambientales y riesgos geológicos para desarrollos urbanísiticos. El valor estaría determinado por metro cuadrado de superficie del predio y por Delegación.

El Ejecutivo además sumó entre las propuestas una modificación en el pago de la Ecotasa, para que el pago máximo de 3 pernoctes por persona sea cada 30 días, no pudiendo repetirse dentro de los 30 días corridos desde el primer día de estadía (pensando por ejemplo en el caso de turistas que utilizan Bariloche como base para pasear por la región, para evitar que tengan que abonar dos veces la Ecotasa si vuelven a la ciudad dentro de esos 30 días corridos). En este sentido, Quintana también destacó durante su presentación la incorporación del QR para abonar la Ecotasa, que ya se implementó como alternativa a que el establecimiento incorpore el tributo en su facturación, facilitando a los turistas no sólo el pago sino el acceso al comprobante. Y señaló la necesidad de sumar mejoras al procedimiento de pago de la Ecotasa: “Su recaudación no es la que pretendemos, hay muchos inconvenientes específicamente en el hotelero que se resiste sistemáticamente a cobrarla, pero así y todo ha alcanzado a recaudar 79 millones de pesos en este año”.

A su vez, si bien la presentación del viernes giró específicamente en torno a la Tasa de Servicios Municipales, el secretario de Hacienda aprovechó el espacio para compartir algunas de las propuestas que se tienen respecto de la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (TISH) para el ámbito comercial, que para el 2022 tiene ingresos estimados en 1.132 millones de pesos.

En el proyecto respectivo se incorpora por ejemplo que los contribuyentes presenten su declaración jurada en el servicio Mi Municipio, con domicilio fiscal electrónico, y también una actualización de los pagos mínimos, desdoblados en semestres y de acuerdo a la zonificación. También se suma la figura del Contribuyente Cumplidor: bajo este concepto, aquellos contribuyentes que estén al día obtendrán el beneficio del 10% de descuento en el coeficiente corrector por rubro de actividad, y además no se le cobrarían los derechos de habilitación o renovaciones, derechos de uso de espacio público, o derechos de publicidad y propaganda. “El objetivo es que el contribuyente cumpla”, sintetizó Quintana.

Y adelantó algunos proyectos a futuro, como la posibilidad de implementar una “habilitación express”: si un contribuyente desea realizar una actividad económica en la ciudad, al igual que se realiza ya en otros países, sólo deberá declarar que conoce los requisitos y podrá iniciar la actividad, a la inversa del procedimiento actual en que debe demostrar el cumplimiento de dichos requisitos previamente al inicio de actividades. Y contó del proyecto de incorporar un bot, similar al que se utiliza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se sume a la plataforma de gestión municipal y facilite el acceso a la información para el contribuyente. “Así como lo venimos haciendo con la incorporación desde 2016 de los pagos electrónicos, vamos hacia la incorporación de sistemas inteligentes de recaudación, que le faciliten al contribuyente la posibilidad de pagar a través de sistemas de gestión”, señaló.

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