La ARB obtuvo fondos internacionales para mejorar su equipamiento

Se trató de un proyecto impulsado por la Secretaría de Producción, Innovación y Empleo del Municipio junto a los integrantes de la ARB, para gestionar financiamiento de la Fundación Avina Américas. Adquirieron equipamiento de seguridad y protección, insumos de desinfección, una nueva instalación de agua con termotanque y una computadora.

Con el acompañamiento de la Secretaría de Producción, Innovación y Empleo de la Municipalidad, la Asociación de Recicladores Bariloche (ARB) pudo acceder a financiamiento internacional que le permitió obtener equipamiento de trabajo, insumos de protección y mejoras en su infraestructura.

Fue a partir de un proyecto titulado “Vuelta Segura al Trabajo”, para solicitar financiamiento a la Fundación Avina Américas, en el marco de sus líneas de asistencia por la pandemia de Covid-19. La gestión fue exitosa y dio como resultado un subsidio de 15.000 dólares destinados a una serie de mejoras y elementos de trabajo, que en el contexto actual se vuelven aún más importantes.

Eugenia Ordoñez, secretaria de Producción, Innovación y Empleo municipal, valoró que “esta articulación y coordinación entre el Estado, las empresas y la organización garantizó una sinergia en los resultados que obtuvimos”, y señaló que “se trata de inversiones que la organización no estaría en condiciones de realizar con recursos propios”.

Concretamente, a través de este proyecto de financiamiento la ARB recibió capacitaciones específicas para la reapertura de la actividad de recuperación de residuos, una nueva instalación de agua en la planta con un termotanque eléctrico (que además de mejorar las condiciones de trabajo ante condiciones climáticas adversas proveyendo agua caliente, asegura la limpieza de la planta con mayor frecuencia y eficiencia), y la adquisición de equipamiento de seguridad, como vestimenta, botas de trabajo, elementos de protección personal (máscaras, guantes, barbijos) e insumos para garantizar una higiene y desinfección permanente.

Además, empresas locales también colaboraron desinteresadamente, como el caso de Sutter, la firma proveedora de insumos y elementos de limpieza, que realizó gratuitamente la instalación de máquinas dosificadoras automáticas y dispensers para los productos de limpieza y desinfección, que por tratarse de químicos que no son de uso doméstico y cotidiano requieren de un mayor cuidado en su manipulación.

Gracias a la colaboración de todos los actores involucrados, la gestión de los fondos fue tan eficiente que se logró sumar una adquisición más que no estaba prevista: la compra de una computadora portátil, que será clave para el manejo administrativo de la ARB.

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