Se trata de la cocina comunitaria impulsada y llevada adelante por Cáritas, y es la primera habilitada con la nueva normativa municipal. Aún tiene turnos libres y por eso convoca a pequeños elaboradores de alimentos que quieran formalizar su actividad y trabajar de manera segura y productiva.
Las Salas de Elaboración Comunitaria permiten a distintos pequeños elaboradores que no cuentan con su propio espacio productivo, llevar adelante su producción legalmente y habilitar sus productos. Ahora, tienen la oportunidad de sumarse a la primera Sala habilitada este año con la nueva normativa del Municipio y con el acompañamiento de la Secretaría de Producción, Innovación y Empleo.
Así, la Sala de Elaboración Comunitaria que lleva adelante Cáritas en Casa de Piedra invita a pequeños elaboradores de la ciudad a reservar turnos, ya que aún se cuenta con vacantes disponibles para utilizar el espacio de de producción.
Aquellas personas interesadas pueden comunicarse a través del mail mersabel1@gmail.com o del teléfono +54 9 2944 21-7494.
La cocina comunitaria de Casa de Piedra que impulsa Cáritas atravesó un proceso de formación, capacitación técnica y asesoramiento gratuito a cargo del equipo de la División de Promoción y Desarrollo Alimentario municipal. El primer curso que se les dictó fue el de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), que se realizó con modalidad online, y luego tuvo lugar el curso de Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES).
El objetivo de estas cocinas comunitarias es poder pasar del mercado informal a la formalidad y desarrollar su actividad con seguridad, además de poder establecer redes entre los elaboradores que en ella producen, y facilitar desde los trámites de habilitación de los productos hasta la formación y la comercialización.