El viernes por la tarde, tras una denuncia recibida en el 103, personal del área de Sanidad Animal del Municipio acudió a la Ruta de Circunvalación, donde se encontró con una situación indignante: una yegua baya, de ojos zarcos y pico blanco, maniatada, con lesiones graves y abandonada a la vera de la ruta. El animal no solo corría riesgo de vida, sino que también ponía en peligro la seguridad de quienes circulaban por el lugar.

Maniatar caballos —atar sus patas delanteras y traseras para restringir su movimiento— es una práctica cruel que constituye maltrato animal. El equipo veterinario municipal advierte que este tipo de acciones provoca heridas profundas por la presión de las sogas, inflamaciones articulares, lesiones en tendones, problemas circulatorios y sufrimiento extremo, con secuelas muchas veces irreversibles.

Gracias a un procedimiento seguro y rápido, el animal fue rescatado y trasladado a las instalaciones municipales, donde se encuentra bajo cuidado especializado para iniciar su recuperación.

“No estamos ante un simple caso de un caballo suelto en la vía pública, estamos frente a un hecho de maltrato animal que no podemos naturalizar. Es indispensable que la justicia actúe y que como sociedad reforcemos nuestro compromiso con la tenencia responsable”, expresó el director de Sanidad Animal, Pablo Roque.

El caso será elevado este lunes al Juzgado de Faltas para su investigación y para sancionar a los responsables. Desde el área municipal remarcan la importancia de la participación comunitaria: cuidar a los animales y garantizarles condiciones de vida dignas es una obligación ética y legal.

La Municipalidad subraya que este tipo de procedimientos son posibles gracias a la coordinación entre el 103 y las áreas operativas, y reitera su compromiso de actuar con firmeza frente a casos de maltrato animal. Con la colaboración ciudadana, se busca evitar que escenas tan dolorosas como esta se repitan en nuestra ciudad.