Con un peso de 38 kilos, fue recibido en condiciones de salud que requerían atención inmediata.
Al momento de su ingreso, presentaba dermatitis generalizada con eritema (enrojecimiento) y prurito (picazón) en pecho, vientre, cara interna de muslos y alrededor de los ojos, donde también se observó pérdida de pelo.
Además, en el párpado superior derecho se le detectó una pequeña verruga y en ambos ojos secreción mucopurulenta.
El equipo veterinario municipal inició un tratamiento con Clindamicina (antibiótico oral) para mejorar su dermatitis profunda, junto con la aplicación de Ivermectina.
Tras seis días de atención y cuidados, Dino ya muestra una marcada mejoría en el aspecto de su piel, lo que refleja la rápida respuesta a la medicación.
En los próximos días, se le aplicará la vacuna antirrábica y se le realizará un sangrado para descartar enfermedades infectocontagiosas, completando así el protocolo sanitario.
Actualmente, Dino se encuentra en recuperación y a la espera de un hogar de tránsito responsable que lo acompañe en esta etapa hasta quedar listo para su adopción definitiva.
El director del área, Pablo Roque, resaltó la importancia de que la comunidad se involucre en estos procesos: “Cada vez que una familia decide adoptar o brindar tránsito, no solo cambia la vida de un animal que sufrió abandono o maltrato, sino que también contribuye a construir una ciudad más responsable y solidaria. Darles una segunda oportunidad es fundamental para cerrar el ciclo de rescate y recuperación”.
Desde Sanidad Animal remarcaron que casos como el de Dino muestran el valor del trabajo conjunto entre el Estado Municipal que garantiza la atención veterinaria y la recuperación, y los vecinos, que con sus compromiso permiten que esos animales tengan un nuevo comienzo.