El Centro de Atención y Articulación Territorial (CAAT) 10 tiene una historia de dedicación admirable, pero también de constante movimiento. Durante más de dos décadas, su equipo ha trabajado incansablemente, sirviendo a la comunidad desde distintos lugares prestados. Esta realidad, si bien demostraba una enorme capacidad de adaptación, también generaba la necesidad de una base de operaciones sólida y definitiva para maximizar su impacto.
El primer paso hacia la estabilidad llegó con un cambio significativo en el oeste de la ciudad. Hace poco, el equipo del CAAT-10 comenzó a atender en una de las oficinas del nuevo Gimnasio Municipal Nº 5 “Demetrio ‘Chueco’ Velázquez”, en el kilómetro 13. Esta sede se estableció tan solo una semana antes de la inauguración formal del gimnasio, marcando el inicio de una nueva etapa con un punto fijo y reconocido por los vecinos.
La gran noticia que hoy celebramos es la expansión de esta estabilidad. A la ya mencionada oficina en el kilómetro 13, se suma ahora un flamante espacio de atención en el kilómetro 8 del CAAT-10. Con esta incorporación, el Centro ha logrado finalmente el sueño de tener no solo uno, sino dos lugares propios y estables para desarrollar su esencial labor.
Este logro no es casualidad, sino el resultado de un largo camino. El CAAT-10 fue concebido en el marco del Plan de Territorialidad, el programa municipal que dio origen a todos los Centros de Articulación Territorial hace más de 23 años. Durante todo ese tiempo, el equipo ha mantenido su compromiso a pesar de la falta de una sede permanente, una muestra de vocación inquebrantable.
La concreción de estos espacios propios es un testimonio de la coordinación y el compromiso institucional. Fue gracias a la decisión del gobierno municipal y al trabajo diligente de la Dirección de Promoción Social de la Municipalidad que se pudo identificar, gestionar y habilitar estos lugares tan necesarios para la atención comunitaria. Es un claro ejemplo de cómo la planificación se traduce en bienestar tangible.
Con dos bases de operaciones firmes, el CAAT-10 inicia un capítulo lleno de esperanza y posibilidades. Después de más de 23 años de esfuerzo territorial, la certeza de contar con lugares propios en el kilómetro 13 y el kilómetro 8 les permitirá optimizar recursos, fortalecer el vínculo con los vecinos y profundizar cada una de las tareas de apoyo, promoción social y articulación que realizan a diario. ¡El oeste de la ciudad tiene ahora dos nuevos pilares para seguir creciendo!