El puente del río Ñirihuau volvió a estar operativo luego de una intervención estructural de gran complejidad, ejecutada en conjunto por los municipios de San Carlos de Bariloche y Dina Huapi, tras el incidente ocurrido meses atrás con un camión que provocó daños severos en la estructura. Según detalló el secretario de Obras Públicas, Jorge Quilaleo, el puente “no recibía una reparación de fondo desde hace más de 50 años”, y era indispensable garantizar su seguridad y funcionalidad.
Los equipos municipales realizaron un relevamiento completo y avanzaron con el recambio de tres vigas principales de 30 metros de largo, elementos esenciales para la resistencia del puente. La obra incluyó además la reconstrucción total del entablonado de 26,5 metros, realizado íntegramente en madera de coihue, y la instalación de una baranda nueva, lo que permitió devolverle estabilidad y prolongar su vida útil “por muchos años más”.

Quilaleo explicó que el aporte de áreas técnicas y operativas fue clave para resolver el trabajo: “Se preparó toda la madera, se trabajó en la estructura madre del puente y se dejó una base sólida, con materiales nuevos y de calidad. Fue una intervención profunda, necesaria después de décadas sin una reparación estructural”.
Además, se incorporó nueva cartelería, señalización y limitación de altura para garantizar un uso seguro y ordenado. En ese contexto, desde el Municipio se pide a la comunidad respetar estas indicaciones y cuidar el entorno, un espacio que suele recibir a numerosos visitantes durante las fiestas de fin de año.
Con la reparación finalizada, el puente quedó nuevamente habilitado para su uso, brindando una solución largamente esperada y garantizando condiciones seguras para quienes transitan y disfrutan el sector.
Estas obras consolidan un trabajo sostenido junto a la comunidad, brindando respuestas concretas en zonas muy transitadas y cuidando espacios que son parte del día a día de los vecinos.