Gracias al enorme corazón de Diego, quien decidió abrirle las puertas de su hogar, Mora contará no solo con un techo, sino con un compañero dispuesto a acompañarla con respeto y compromiso. Una oportunidad para sanar no solo su cuerpo, sino también su alma.
Desde la Dirección de Sanidad Animal del Municipio de Bariloche, se hará un seguimiento veterinario completo que incluye alimentación especializada (comida skin care sensitive), baños con shampoo dermatológico (ketoconazol y clorhexidrina), y la aplicación de medicamentos antibióticos específicos. También se entregaron elementos fundamentales como pretal y bozal, para garantizar su bienestar durante todo el proceso.
Este trabajo sería imposible sin la entrega diaria del equipo de Sanidad Animal: veterinarias, personal de inspección, logístico y administrativo, que intervienen con profesionalismo y sensibilidad en cada rescate. Su labor suele ser silenciosa, pero su impacto es enorme: transforma realidades, como hoy lo hace con Mora.
Un agradecimiento especial a cada vecino y vecina que se acercó, preguntó y se ofreció a ayudar. En nombre de Antonella, reconocemos el gesto de todas las familias solidarias que no dudaron en tender una mano.
Este caso demuestra que, cuando se articulan el Estado, el sector privado y la comunidad, se logran cambios reales. Hoy Mora vuelve a confiar en el ser humano, y eso es el resultado del amor, la responsabilidad y la decisión de no mirar hacia otro lado.
Porque cuando el amor, el compromiso y la responsabilidad se encuentran, suceden cosas maravillosas.