Por más de dos semanas consecutivas, el barrio Pilar I fue parte del programa de saneamiento urbano que lleva adelante la Subsecretaría de Servicios Generales, a cargo de Pamela Inostroza, con la colaboración de distintas áreas municipales. La iniciativa permitió a los vecinos y vecinas realizar una limpieza general de calles, veredas y espacios comunes, con el acompañamiento del Municipio.
“Durante más de dos semanas consecutivas estuvimos con limpieza general en todo el barrio con los volquetes del Municipio. Estamos súper agradecidos porque hacía muchos años que no pasaba algo así, y los vecinos se comprometieron muchísimo”, expresó Natalia San Martín.
La presidenta destacó el entusiasmo de la comunidad: “Los vecinos estaban muy contentos y ansiosos esperando los volquetes. Apenas llegaron, todos salieron a limpiar sus veredas y también la del centro comunitario. Fue muy importante para el barrio”.
En ese sentido, San Martín subrayó la buena predisposición de la subsecretaria Pamela Inostroza y de los equipos municipales involucrados: “La buena predisposición de Pamela fue fundamental. Nos ayudó un montón con el cronograma y el compromiso desde el Municipio estuvo excelente”, señaló. Además, reconoció el trabajo de los camioneros municipales, que realizaron los recambios de volquetes con gran colaboración y eficiencia.
Finalmente, desde la Junta Vecinal invitaron a los vecinos a mantener el barrio limpio y adelantaron una propuesta comunitaria: “Queremos organizar un concurso de la mejor vereda y el mejor jardín, para premiar a los vecinos comprometidos en el aniversario del barrio, en febrero”, adelantó San Martín.
Estas acciones se suman a las numerosas jornadas de limpieza barrial que el Municipio viene realizando en distintos puntos de Bariloche. En los últimos meses, se llevaron adelante operativos similares en Las Victorias, Vuriloche, Quimey Hue, 136 Viviendas, Malvinas, Nahuel Hue, El Frutillar, Vivero, Virgen Misionera, Quinta 51 y otros sectores, actualmente en Pinar del Lago, con gran acompañamiento vecinal, donde se instalaron volquetes gratuitos y se promovió la participación comunitaria.
Cada jornada permitió recuperar espacios públicos, mejorar la limpieza urbana y fortalecer el sentido de pertenencia en los barrios, reflejando el compromiso de esta gestión con una Bariloche más ordenada y solidaria.