En caso de tener que hacerlo, se aconseja transitar por las huellas que dejaron los vehículos que pasaron previamente, y evitar conducir durante la noche o sin luz solar. Si no queda otra opción, es fundamental encender las luces antiniebla.
Además, se recomienda no viajar solo o sola y llevar siempre cadenas para nieve, cuyo uso es obligatorio cuando la calzada presenta acumulación.
Durante la conducción, se deben extremar las precauciones: circular a baja velocidad, no frenar ni acelerar bruscamente, mantener mayor distancia con otros vehículos y no detenerse en pendientes, puentes, curvas o zonas con poca visibilidad.
En caso de emergencia o siniestro, se recuerda llamar de inmediato al 103. Si el vehículo queda detenido en la ruta, es importante señalizar la situación con balizas intermitentes y triángulos fijos, permanecer dentro del auto con ventilación mínima para renovar el aire, controlar que el caño de escape esté libre de nieve, mantener el techo despejado y encender el motor en intervalos breves para conservar el calor.
Antes de salir, también se recomienda consultar el estado de las rutas, cargar combustible suficiente, llevar ropa de abrigo adecuada y verificar el estado general del vehículo: mecánica, escobillas del limpiaparabrisas, anticongelante en el radiador y líquido en el depósito del limpiaparabrisas.